Aunque un poquito tarde (?) Aquí lo prometido:
Primera entrega de aforismos.
Georg Christoph Lichtenberg (1742 – 1799), se ganó la vida dando clases de física en una universidad alemana, escribiendo almanaques, “esos copiosos libros que contienen de todo: la moda y los ciclos de la luna”.
En unos cuadernos fue apuntando sus comentarios a lo largo de los años. Sabiduría, profundidad, humor y, al fin, burlas contra las “maneras” necias de los hombres.
Era apenas lo suficientemente alto para que no lo llamaran enano; tenía una joroba y, para disimularla, aprendió a escribir con gis dándole la espalda al pizarrón. Era hijo de un pastor protestante aficionado a la astronomía. El don de lenguas le vino del padre, quien una vez habló desde el púlpito acerca de la ciencia astronómica de su época. Su auditorio, un templo de campesinos ignorantes, le pidió por favor; “Vuélvanos a hablar de estrellas”.
He aquí algunos de sus aforismos.
EL HOMBRE EN LA VENTANA
FRAGMENTOS AUTOBIOGRAFICOS
Sé que he pensado mucho más de lo que he leído; por eso ignoro muchas de las cosas de las que el mundo sabe. Al estar en sociedad me equivoco con frecuencia y esto me inclina a la timidez. Si pudiera decir todo lo que he reflexionado, íntegro, tal y como está en mí, no hay duda de que obtendría el aplauso del mundo, pero ciertas cosas no se pueden extirpar de un modo provechoso.
Ω
He notado que tengo una opinión acostado y otra parado [...]
LA MENTE Y EL CUERPO
Decir “el alma está en mi cuerpo” o “dentro de mí” es un curioso giro idiomático. Habría que decir “soy esto”. No se dice “la redondez está en la esfera”. Es la similitud lo que nos seduce. La identidad es algo objetivo; sólo la similitud es subjetiva.
Ω
Los hombres más sanos, más hermosos y mejor proporcionados son quienes están de acuerdo con todo. En cuanto se padece un defecto se tiene una opinión propia.
Ω
He notado que las personas cuyos rostros tienen cierta falta de simetría, con frecuencia poseen las mentes más agudas [...]
Ω
El espíritu se vuelve más uniforme a medida que se desprende de lo corpóreo; en cambio, a medida que se le aproxima, las diferencias se vuelven más frecuentes (dije lo mismo en relación con los planetas).
Ω
Cuando el espíritu se eleva, el cuerpo se arrodilla.
Ω
La muchacha tenía unas manos pecaminosamente hermosas.
Ω
Cuando uno es joven apenas sabe que está vivo. La idea de salud sólo se adquiere con la enfermedad. Advertimos que la Tierra nos atrae por el impacto de la caída. Si el envejecimiento se interrumpe, ese grado de enfermedad se convierte en una especie de salud y uno ya no nota que está enfermo. Sin el recuerdo de la salud pasada no se percibiría el cambio. Por eso creo que los animales sólo envejecen en nuestros ojos. Un erizo que el día de su muerte lleva una vida de ostra no es más infeliz que la ostra. Pero el hombre que vive en tres niveles, el pasado, el presente y el futuro, puede ser infeliz cuando uno de ellos se arruina. La religión incluso a introducido un cuarto: la eternidad.
SACERDOTE DE SI MISMO
Dios creó al hombre según su imagen. Posiblemente esto significa: el hombre creó a Dios según la suya.
Ω
Nuestro mundo llegará a ser tan refinado que creer en Dios resultará tan ridículo como hoy en día creer en fantasmas.
Ω
Un país de iglesias hermosas y casas en ruinas está tan perdido como uno de iglesias ruinosas y casas palaciegas.
Ω
¿Creéis acaso que el buen Dios es católico?
Ω
Hay una especie de ventriloquia trascendental con la cual los hombres pueden aparentar que algo dicho en la Tierra viene del cielo.
Ω
Dios realmente debe querernos mucho, pues siempre aparece cuando hace mal tiempo.
Ω
En el mundo, los santos han logrado más en escultura que vivos.
Ω
¿Es nuestro concepto de Dios algo más que una personificación de lo incomprensible?
EL LENGUAJE Y OTRAS MANCHAS DE TINTA
En nuestros poetas de moda es demasiado evidente que la palabra genera la idea. En Milton y Shakespeare el pensamiento siempre crea la idea.
Ω
Se diría que nuestros idiomas han enloquecido. Cuando queremos una idea, nos ofrecen una palabra; cuando exigimos una palabra, nos brindan una raya, y donde esperamos una raya, hay una obscenidad.
Ω
Esto debe servirme de advertencia. Como aquel gran escritor francés, de ahora en adelante no daré nada a la imprenta sin que antes lo lea mi cocinera.
Ω
El pensamiento aún tiene demasiado espacio libre al expresarse. He señalado con el mango de un bastón lo que debía haber señalado con la punta de una aguja.
Ω
Se diría que el señor S., que entró a la fama por el portal de la historia, quisiera escapar de ella por la portezuela de la poesía.
Ω
La escritura es excelente para despertar el sistema que dormita en cada hombre; cualquiera que haya escrito habrá notado que al escribir siempre se despierta algo que hasta entonces conocíamos de un modo impreciso y que sin embargo yacía en nosotros.
Ω
No estaría mal un libro de primeros auxilios para escritores.
Ω
Siempre es preferible darle un tiro de gracia a un escritor que perdonarle la vida en una reseña.
Ω
Decir mucho en pocas palabras no significa hacer primero un ensayo y luego acortar los párrafos, sino reflexionar sobre el asunto y expresar lo mejor de la reflexión, de tal modo que el lector inteligente distinga que algo se ha suprimido; significa, en realidad, dar a entender, con un mínimo de palabras, que se ha pensado mucho.
Ω
Siempre prefiero al hombre que escribe como se puede poner de moda, al que escribe como está de moda.
Ω
Si alguien escribe mal, qué más da, hay que dejarlo escribir. Transformarse en buey aún no es suicidarse.
Ω
No hagas un libro con temas que en realidad cabrían en un artículo de una revista, ni un párrafo con dos palabras. Lo que un imbécil dice en un libro sería tolerable si lo pudiera expresar en tres palabras.
Ω
Uno se resiste a hacer un cucurucho para la pimienta con una página en blanco. Si está impresa, uno la usa con agrado.
Ω
Leer equivale a tomar prestado; inventar, a saldar cuentas.
Ω
Darle el último toque a una obra, es decir, quemarla.
Ω
Un libro es como un espejo: si un mono se asoma a él no puede ver reflejado a un apóstol. Carecemos de palabras para hablar con los tontos de sabiduría. Ya es sabio quien entiende a un sabio.
ÁNGELES Y ANIMALES
Así se reirán de nosotros nuestros primos: el ángel y el mono.
Ω
Con frecuencia he visto a las cornejas paradas en los lomos de los cerdos mientras éstos apacentan, en espera de que desentierren un gusano para volar, atraparlo y regresar al lomo. Hermoso símbolo del compilador que desentierra y del escritor astuto que se lo apropia sin gran esfuerzo.
Ω
También los animales de caza huyen más del estruendo de la escopeta que de la bala.
Ω
Nada más seguro para la mosca que colocarse en el matamoscas.
Ω
Que el hombre es el ser supremo también se deduce de que ningún otro ha tratado de refutarlo.
LA BARBARIE ILUSTRADA
La mucha lectura nos ha brindado una barbarie ilustrada.
Ω
No es que los oráculos hayan dejado de hablar: los hombres han dejado de escucharlos.
Ω
En verdad hay muchos hombres que leen solo para no pensar.
Ω
Un maestro de escuela no educa a individuos, educa a un género. Esta idea merece un atento análisis.
Ω
No son las mentiras francas sino las falsedades refinadas las que entorpecen la expresión de la verdad.
Ω
A lo más que puede llegar un mediocre es a descubrir los errores de quienes lo superan.
Ω
Para ella la virtud consistía en (como creo que dice Crébillon) en arrepentirse de los errores más que en evitarlos.
Ω
Es cierto que ya no quemamos brujas, pero a cambio quemamos cada carta en la que se dice una verdad incómoda.
Ω
Comerciaba con tinieblas en pequeña escala.
Ω
El hombre tenía tal entendimiento que ya casi no servía para nada.
Ω
Hay gente que cree que todo lo que se hace con cara seria es razonable.
EL CUCHILLO SIN HOJA, AL QUE LE FALTA EL MANGO
El primer americano descubierto por Colón hizo un descubrimiento atroz.
Ω
Amarse a sí mismo al menos tiene una ventaja; no hay muchos rivales.
Ω
En la actualidad se incluye a mujeres hermosas entre las virtudes de sus maridos.
Ω
Dios, que le da cuerda a nuestros relojes de sol.
Ω
Los relojes de arena no sólo nos recuerdan el rápido transcurrir del tiempo, sino también el polvo en el que alguna vez nos convertiremos.
FIGURAS
El primer paso de la sabiduría: criticarlo todo; el último: soportarlo todo.
Ω
El hombre es una obra maestra de la creación, tan sólo porque a pesar de todo su determinismo cree que actúa como ser libre.
En unos cuadernos fue apuntando sus comentarios a lo largo de los años. Sabiduría, profundidad, humor y, al fin, burlas contra las “maneras” necias de los hombres.
Era apenas lo suficientemente alto para que no lo llamaran enano; tenía una joroba y, para disimularla, aprendió a escribir con gis dándole la espalda al pizarrón. Era hijo de un pastor protestante aficionado a la astronomía. El don de lenguas le vino del padre, quien una vez habló desde el púlpito acerca de la ciencia astronómica de su época. Su auditorio, un templo de campesinos ignorantes, le pidió por favor; “Vuélvanos a hablar de estrellas”.
He aquí algunos de sus aforismos.
EL HOMBRE EN LA VENTANA
FRAGMENTOS AUTOBIOGRAFICOS
Sé que he pensado mucho más de lo que he leído; por eso ignoro muchas de las cosas de las que el mundo sabe. Al estar en sociedad me equivoco con frecuencia y esto me inclina a la timidez. Si pudiera decir todo lo que he reflexionado, íntegro, tal y como está en mí, no hay duda de que obtendría el aplauso del mundo, pero ciertas cosas no se pueden extirpar de un modo provechoso.
Ω
He notado que tengo una opinión acostado y otra parado [...]
LA MENTE Y EL CUERPO
Decir “el alma está en mi cuerpo” o “dentro de mí” es un curioso giro idiomático. Habría que decir “soy esto”. No se dice “la redondez está en la esfera”. Es la similitud lo que nos seduce. La identidad es algo objetivo; sólo la similitud es subjetiva.
Ω
Los hombres más sanos, más hermosos y mejor proporcionados son quienes están de acuerdo con todo. En cuanto se padece un defecto se tiene una opinión propia.
Ω
He notado que las personas cuyos rostros tienen cierta falta de simetría, con frecuencia poseen las mentes más agudas [...]
Ω
El espíritu se vuelve más uniforme a medida que se desprende de lo corpóreo; en cambio, a medida que se le aproxima, las diferencias se vuelven más frecuentes (dije lo mismo en relación con los planetas).
Ω
Cuando el espíritu se eleva, el cuerpo se arrodilla.
Ω
La muchacha tenía unas manos pecaminosamente hermosas.
Ω
Cuando uno es joven apenas sabe que está vivo. La idea de salud sólo se adquiere con la enfermedad. Advertimos que la Tierra nos atrae por el impacto de la caída. Si el envejecimiento se interrumpe, ese grado de enfermedad se convierte en una especie de salud y uno ya no nota que está enfermo. Sin el recuerdo de la salud pasada no se percibiría el cambio. Por eso creo que los animales sólo envejecen en nuestros ojos. Un erizo que el día de su muerte lleva una vida de ostra no es más infeliz que la ostra. Pero el hombre que vive en tres niveles, el pasado, el presente y el futuro, puede ser infeliz cuando uno de ellos se arruina. La religión incluso a introducido un cuarto: la eternidad.
SACERDOTE DE SI MISMO
Dios creó al hombre según su imagen. Posiblemente esto significa: el hombre creó a Dios según la suya.
Ω
Nuestro mundo llegará a ser tan refinado que creer en Dios resultará tan ridículo como hoy en día creer en fantasmas.
Ω
Un país de iglesias hermosas y casas en ruinas está tan perdido como uno de iglesias ruinosas y casas palaciegas.
Ω
¿Creéis acaso que el buen Dios es católico?
Ω
Hay una especie de ventriloquia trascendental con la cual los hombres pueden aparentar que algo dicho en la Tierra viene del cielo.
Ω
Dios realmente debe querernos mucho, pues siempre aparece cuando hace mal tiempo.
Ω
En el mundo, los santos han logrado más en escultura que vivos.
Ω
¿Es nuestro concepto de Dios algo más que una personificación de lo incomprensible?
EL LENGUAJE Y OTRAS MANCHAS DE TINTA
En nuestros poetas de moda es demasiado evidente que la palabra genera la idea. En Milton y Shakespeare el pensamiento siempre crea la idea.
Ω
Se diría que nuestros idiomas han enloquecido. Cuando queremos una idea, nos ofrecen una palabra; cuando exigimos una palabra, nos brindan una raya, y donde esperamos una raya, hay una obscenidad.
Ω
Esto debe servirme de advertencia. Como aquel gran escritor francés, de ahora en adelante no daré nada a la imprenta sin que antes lo lea mi cocinera.
Ω
El pensamiento aún tiene demasiado espacio libre al expresarse. He señalado con el mango de un bastón lo que debía haber señalado con la punta de una aguja.
Ω
Se diría que el señor S., que entró a la fama por el portal de la historia, quisiera escapar de ella por la portezuela de la poesía.
Ω
La escritura es excelente para despertar el sistema que dormita en cada hombre; cualquiera que haya escrito habrá notado que al escribir siempre se despierta algo que hasta entonces conocíamos de un modo impreciso y que sin embargo yacía en nosotros.
Ω
No estaría mal un libro de primeros auxilios para escritores.
Ω
Siempre es preferible darle un tiro de gracia a un escritor que perdonarle la vida en una reseña.
Ω
Decir mucho en pocas palabras no significa hacer primero un ensayo y luego acortar los párrafos, sino reflexionar sobre el asunto y expresar lo mejor de la reflexión, de tal modo que el lector inteligente distinga que algo se ha suprimido; significa, en realidad, dar a entender, con un mínimo de palabras, que se ha pensado mucho.
Ω
Siempre prefiero al hombre que escribe como se puede poner de moda, al que escribe como está de moda.
Ω
Si alguien escribe mal, qué más da, hay que dejarlo escribir. Transformarse en buey aún no es suicidarse.
Ω
No hagas un libro con temas que en realidad cabrían en un artículo de una revista, ni un párrafo con dos palabras. Lo que un imbécil dice en un libro sería tolerable si lo pudiera expresar en tres palabras.
Ω
Uno se resiste a hacer un cucurucho para la pimienta con una página en blanco. Si está impresa, uno la usa con agrado.
Ω
Leer equivale a tomar prestado; inventar, a saldar cuentas.
Ω
Darle el último toque a una obra, es decir, quemarla.
Ω
Un libro es como un espejo: si un mono se asoma a él no puede ver reflejado a un apóstol. Carecemos de palabras para hablar con los tontos de sabiduría. Ya es sabio quien entiende a un sabio.
ÁNGELES Y ANIMALES
Así se reirán de nosotros nuestros primos: el ángel y el mono.
Ω
Con frecuencia he visto a las cornejas paradas en los lomos de los cerdos mientras éstos apacentan, en espera de que desentierren un gusano para volar, atraparlo y regresar al lomo. Hermoso símbolo del compilador que desentierra y del escritor astuto que se lo apropia sin gran esfuerzo.
Ω
También los animales de caza huyen más del estruendo de la escopeta que de la bala.
Ω
Nada más seguro para la mosca que colocarse en el matamoscas.
Ω
Que el hombre es el ser supremo también se deduce de que ningún otro ha tratado de refutarlo.
LA BARBARIE ILUSTRADA
La mucha lectura nos ha brindado una barbarie ilustrada.
Ω
No es que los oráculos hayan dejado de hablar: los hombres han dejado de escucharlos.
Ω
En verdad hay muchos hombres que leen solo para no pensar.
Ω
Un maestro de escuela no educa a individuos, educa a un género. Esta idea merece un atento análisis.
Ω
No son las mentiras francas sino las falsedades refinadas las que entorpecen la expresión de la verdad.
Ω
A lo más que puede llegar un mediocre es a descubrir los errores de quienes lo superan.
Ω
Para ella la virtud consistía en (como creo que dice Crébillon) en arrepentirse de los errores más que en evitarlos.
Ω
Es cierto que ya no quemamos brujas, pero a cambio quemamos cada carta en la que se dice una verdad incómoda.
Ω
Comerciaba con tinieblas en pequeña escala.
Ω
El hombre tenía tal entendimiento que ya casi no servía para nada.
Ω
Hay gente que cree que todo lo que se hace con cara seria es razonable.
EL CUCHILLO SIN HOJA, AL QUE LE FALTA EL MANGO
El primer americano descubierto por Colón hizo un descubrimiento atroz.
Ω
Amarse a sí mismo al menos tiene una ventaja; no hay muchos rivales.
Ω
En la actualidad se incluye a mujeres hermosas entre las virtudes de sus maridos.
Ω
Dios, que le da cuerda a nuestros relojes de sol.
Ω
Los relojes de arena no sólo nos recuerdan el rápido transcurrir del tiempo, sino también el polvo en el que alguna vez nos convertiremos.
FIGURAS
El primer paso de la sabiduría: criticarlo todo; el último: soportarlo todo.
Ω
El hombre es una obra maestra de la creación, tan sólo porque a pesar de todo su determinismo cree que actúa como ser libre.